En la misa, celebrada por el padre Gabriel, se agradeció a Dios por todo lo vivido en esta primera etapa de formación, por tanta bendición recibida y tanto bien multiplicado, por las sonrisas, las penas, pero sobre todo las amistades fraternas que se forjaron.

Nuestros estudiantes, muy emocionados, entregaron ofrendas, realizaron agradecimientos y peticiones, especialmente por todos aquellos que no tienen la dicha de conocer a Jesús, aquellos que se encuentran desamparados o pasando por una situación difícil.

Una vez finalizada la Eucaristía, se dio paso a la ceremonia de entrega de licencias a cargo de las profesoras tutoras Gabriela Díaz, Karina Araya de Octavo básico A e Isabel Aguirre de Octavo básico  B.

Una vez finalizada la ceremonia, los alumnos, apoderados y profesores tutores de dirigieron a recibir las fotografías de curso y un pequeño presente a cargo del Centro de Padres.

Les deseamos un gran futuro a nuestros queridos estudiantes de octavo generación 2019. Siguiendo la senda del esfuerzo, compromiso y valores de Marcelino y la Buena Madre, los espera un porvenir lleno de luz y oportunidades.